En particular el acero se comporta como un escudo
frente al magnetismo.
En la antigua Grecia de los años 600 A.C. se sabía que ciertas
piedras atraían el hierro.
Los imanes generan naturalmente una fuerza magnética y
esta se caracteriza por tener dos polos (N) y (S), relacionado esto con el
campo magnético terrestre con un polo en el Norte y el otro polo en el Sur.
Su potencia es mayor cuanto mayor masa tiene. También cuando una barra imantada la partimos en dos se obtienen dos imanes, también con dos polos cada uno, pero de menor intensidad que cuando esta entera.
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| Campo magnético terrestre |
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| Su distribución depende de su forma |
Su potencia es mayor cuanto mayor masa tiene. También cuando una barra imantada la partimos en dos se obtienen dos imanes, también con dos polos cada uno, pero de menor intensidad que cuando esta entera.
La distribución de la intensidad de la fuerza magnética
se conoce como Líneas de fuerza y estas parten del polo N hacia el Polo S.
El electrón es el causante de esta propiedad. A nivel
atómico, el electrón orbitando en el núcleo puede generar un campo magnético,
también el giro de un electrón sobre sí mismo, “spin” genera un campo magnético.
En el imán permanente hay millones de átomos que poseen
sus electrones que giran y que por estar alineados entre sí estas propiedades se
suman. Imantar un material es ordenar sus diminutos imanes atómicos, como observa en la figura
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| Dipolos magnéticos desordenados y ordenados |


